Negligencia médica
La negligencia médica es definida como un acto u omisión en el tratamiento que un profesional médico le da a un paciente y que se desvía del estándar del cuidado médico aceptado. Las violaciones a este estándar de cuidado médico son un elemento integral en cualquier pleito de negligencia. Establecer el estándar de cuidado requerido en el caso de un paciente y demostrar que un profesional médico se desvió de éste y generó una herida excesiva; es la forma en que un abogado puede demostrar que la negligencia ocurrió.
Estándar de cuidado médico
Los profesionales médicos deben adherirse a exigencias obligatorias para asegurar la seguridad de sus pacientes. Cuando los doctores reciben su licencia médica hacen el juramento Hipocrático, que básicamente es una promesa de tratar a sus pacientes con cuidado y evitar causarles daño. Cuando un doctor u otro profesional médico rompen este juramento, son considerados negligentes en términos legales. Al momento que un tribunal intenta determinar si un profesional médico actuó con negligencia, ellos comparan su interpretación al estándar del cuidado médico aceptado.
Tipos de Negligencia Médica
Diagnóstico incorrecto
Una parte difícil del trabajo de cualquier doctor es analizar un juego de síntomas y diagnosticar la herida o enfermedad que hizo que estos ocurrieran. En muchos casos síntomas similares pueden ser causados por varias enfermedades. Un mal diagnóstico médico de los síntomas subyacentes puede propiciar un tratamiento incorrecto por parte del profesional médico. Por ejemplo: a menudo, los primeros signos de un ataque cardíaco inminente son dolores de pecho y estos pueden ser mal diagnosticados como músculos estirados. Muchas veces los pacientes no saben que tienen enfermedades de arteria coronaria, más porque esta condición médica no muestra síntomas durante años, y pueden sufrir un ataque cardíaco y la muerte si son mal diagnosticados.
Fracaso de diagnóstico oportuno
En muchos casos, una enfermedad o herida se hace más difícil de tratar cuando pasa el tiempo. Por lo general es vital que un doctor diagnostique una enfermedad o la herida en una cantidad de tiempo razonable, de modo que el tratamiento apropiado pueda ser administrado. Por ejemplo, un caso común está relacionado con el cáncer. Si el cáncer es descubierto en sus etapas tempranas, el paciente tiene una mayor posibilidad de recuperarse. El cáncer puede ser descubierto en sus etapas tempranas si el doctor examina al paciente o diagnostica correctamente los síntomas de cáncer. Sin embargo, cada caso es único y dependiendo de las circunstancias específicas podría ser considerado o no negligencia médica.
Error quirúrgico
Los errores quirúrgicos son una forma común de negligencia médica. Un acto negligente puede implicar que un doctor por casualidad corte y/o cauterice un órgano interno. Algunos daños producidos por errores quirúrgicos están relacionados con fluidos externos, como orina, bilis, o excrementos; que entran en la cavidad abdominal por un corte involuntario durante la cirugía y pueden generar infecciones severas y sepsis, choque séptico o la muerte. Otro ejemplo del error quirúrgico es una cirugía en un sitio incorrecto. Hay casos documentados de pacientes que necesitaban una amputación y por un error administrativo antes de la cirugía, el apéndice incorrecto es removido.
Fracaso al seguir el tratamiento
Esta forma de la negligencia médica implica que un doctor prescribe un tratamiento, pero deja de supervisar el progreso, no lo adapta o no lo termina cuando es necesario. Por ejemplo, un paciente con un contenido alto de hierro en la sangre al que se le prescribieron exámenes de sangre regulares para reducir estos niveles. Examinar rutinariamente la sangre puede tener un impacto negativo en la función de sistema inmunológico general. Si un doctor es negligente, una enfermera podría seguir con la solicitud de exámenes de sangre regulares e inconscientemente causaría al paciente desde un daño severo al sistema inmunológico, hasta la muerte.
Fracasos al realizar tratamientos oportunos
Después de que un doctor ha diagnosticado una enfermedad o herida a un paciente, el tratamiento debe ser administrado de manera oportuna para darle la posibilidad de recuperación. Si un doctor deja de tratar al paciente, entonces la negligencia ha ocurrido. A menudo, esta forma de negligencia médica ocurre en una sala de emergencia, donde el tratamiento médico oportuno podría significar la diferencia entre vida y muerte. Otro ejemplo está relacionado con casos de herida de nacimiento. En un caso de sufrimiento fetal, el doctor tiene que actuar rápidamente y realizar una cesárea antes de que haya daño al cerebro el feto. Muchas veces, no realizar una cesárea de manera oportuna puede causar una herida cerebral permanente o la parálisis cerebral a un bebé recién nacido.
Error de anestesia
La administración de anestesia plantea un riesgo alto durante un procedimiento quirúrgico. La práctica de anestesiología es una medicina muy enfocada. Los errores de anestesia pueden conducir a una herida cerebral, fracasos de órganos, muerte vía asfixia o paro cardíaco. En algunos casos, la medicación administrada a un paciente antes de un procedimiento quirúrgico puede afectar las medicinas usadas para la anestesia. Un anestesiólogo debe examinar a fondo los archivos médicos del paciente antes de tomar una decisión en el tipo o la mezcla de medicinas usadas para anestesiar al paciente antes de la cirugía.
Error al recetar o medicar
La negligencia al recetar o medicar ocurre en los siguientes casos. Primero, un doctor prescribe a un paciente una medicina que le causa una herida debido a un error de dosis, diagnóstico incorrecto de síntomas o por no prever una reacción alérgica. Segundo, un farmacéutico surte una receta incorrectamente y causa una herida al paciente. Si usted ha sufrido un daño debido a los actos negligentes de un doctor o farmacéutico con relación a su medicación, entonces podría hacer una reclamación válida de negligencia médica.
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