Published in: La Opinion
De acuerdo con el doctor Bruce G. Fagel, en 23 países del mundo existe un índice de mortalidad infantil más bajo que el que se reporta en este país.
Dicha aseveración fue parte de su testimonio presentado ante la subcomisión de salubridad del senado que preside el senador Edward Kennedy, calificando dicho fenómeno como “una desgracia nacional para las jóvenes generaciones de América.”
Una de las causas, señala Fagel, que tienen 48 años de edad y trabaja en el Centro Medico Cedars Sinai, la deficiente atención médica quo se brinda a numerosas madres jóvenes, al momento del alumbramiento o cuidado posterior por carecer de una adecuada protección de un seguro de atención médica, apunto.
También señala quo este fenómeno se ha agudizado en las familias hispanas, para quienes el nacimiento de un nuevo hijo se convierte en un grave riesgo para la vida de la madre como del propio hijo.
En su ejercicio profesional el doctor Fagel ha tenido incontables experiencia de carácter profesional, relacionadas con una atención inapropiada por parte de los médicos o ginecólogos que han atendido a muchas de las esas madres. A él le ha tocado percatarse que en muchos casos las madres y sus nuevos hijos, no obstante haber sido atendidos por médicos con cierta reputación y atendidas en maternidades y hospitales con sus respectivas licencias, también han resultado víctimas de una atención inadecuada, ocasionando severos daños a los nuevos seres.
En muchos de esos casos los niños han nacido con defectos no precisamente congénitos sino que tuvieron su origen en la negligencia profesional con que fueron atendidos, indica el citado profesional. Ello lógicamente ocasiono quejas que fueron llevadas a los tribunales, que desafortunadamente en la mayoría de las veces sus desenlaces fueron negativos para los quejosos. Ante esta situación el medico decidió estudiar la carrera de leyes como una forma no solo de entender el manejo de las quejas ante las cortes.
A partir de ese momento el médico-abogado comenzó a llevar personalmente casos de negligencia profesional a las cortes, con la circunstancia de que estos invariablemente se han resuelto en favor de las víctimas de dicha atención inadecuada.
El doctor Fagel considera quo el 20 por ciento de los casos de retardo mental se deben a la negligencia médica con que se ha atendido a las madres antes del parto, durante el alumbramiento y posteriormente.
Una razón lógica, enfatiza, ha sido la falta de seguro de las madres para recibir adecuada atención profesional. “Todos sufren, apunta, el médico, especialmente la madre pero en forma particular el niño aun sin nacer.”
Luego señala que cuando ocurren estos casos de niños retardados “el niño llevara consigo por el resto de su vida está dicha desgracia y el sufrimiento también será perenne en sus familiares.”
El doctor Fagel ganó notoriedad nacional como abogado al ganar en la corte un convenio que otorgo el pasado mes de febrero $17.5 millones de dólares a un niño que sufrió severos danos en el cerebro durante su nacimiento quo ocurrió en una prestigiada institución educativa medial pero quo durante el alumbramiento fue atendida por un interno sin la adecuada supervisión.
Igualmente durante el pasado otoño Fagel gano un convenio quo otorgo $50 millones de dólares a un niño que sufrió un irreversible daño en su espina dorsal a una madre, por una atención inadecuada durante el parto atendido por un médico que se hallaba bajo la influencia de drogas peligrosas.
Igualmente fue muy sonada el caso de un niño de una familia guatemalteca que sufrió severo retardo mental por negligencia médica cuyo arreglo legal concedió una compensación de $10.6 millones de dólares a dicho infante. “Es muy lamentable, apunta, que carentes de escrúpulos atienden casos sin la debida preparación”, expreso Fagel.